Tesis: ¿cómo elegir un tema?
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Lo primero que debes hacer es identificar a lo largo de todos tus años
de estudios cuáles han sido las materias que más disfrutaste o que te
valieron
mejores calificaciones; seguro dentro de esta información encontrarás un tema que te gustará trabajar o que al menos no te resultará abrumador.
>> Si de antemano tienes claro a qué te quieres dedicar una vez finalices tu carrera, te podrá resultar útil para encontrar un tema de tesis que te resulte interesante e incluso sea el primer paso para especializarte en determinado campo de tu futura industria.
>> Otra gran alternativa para identificar un tema de tesis es recurrir a tu mentor
o a quien será responsable de guiarte durante todo este proceso, para
pedirle sugerencias acerca de temas que podrían ser interesantes de
investigar.
Tesis: ¿cómo desarrollarla?
>> Tema/Título.
En esta instancia se debe ser lo más claro posible e intentar expresar
el tema que se pretende tratar de la forma más concreta.
>> Planteamiento del problema.
En este apartado debes indicar que el tema que deseas tratar contiene
un problema importante a evaluar o tratar. Ten presente que si no supone
ningún problema entonces ¿para qué estudiarlo?
>> Hipótesis. En esta etapa debes plantear uno o más argumentos de lo que consideras ocurre con tu problema de estudio.
>> Metodología.
En este apartado debes detallar claramente a qué herramientas
recurrirás para desarrollar la investigación, entre las que suelen
figurar: revisión bibliográfica, encuestas, elaboración de un modelo,
entre otras.
>> Bibliografía preliminar.
En esta instancia puedes recurrir a las sugerencias de tu mentor, quien
puede sugerirte una bibliografía mínima sobre el tema que estás
investigando que puede ser fundamental para guiarte durante todo el
proceso.
Tesis: ¿Cómo preparar la defensa?
>> El
primer paso es elegir como asesores a personas que conozcan tu tema en
profundidad, pero que además te permitan sentir menos presión a la hora
del examen.
>>Prepara una presentación
en base a la misma que no se extienda más de 30 minutos. En este paso
debes tener en cuenta una serie de detalles que pueden marcar la
diferencia: tipo de letras, colores de fondo, efectos, entre otros
aspectos que sumen a la presentación.
>>
En la presentación no debes olvidar incluir como punto central el tema
que investigaste, ni la capitulación en la que está dividido el trabajo.
Asimismo, debes incluir un detalle de cada capítulo. Otros detalles
importantes a mencionar son: razón que te impulsó a hacer el trabajo,
hipótesis que pretendes probar, metodología aplicada, entre otros.
>> Lo ideal es que cada lámina este visible durante un periodo de 1 a 1.5 minutos; lo cual supone que una presentación de 30 minutos se conformará de 20 o 30 diapositivas.
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Una vez culmines con los pasos anteriores, debes practicar todo varias
veces, así tendrás la posibilidad de ajustar tus tiempos o corregir las
fallas que puedan surgir sobre la marcha.
>> Algo
que siempre resulta sumamente útil es exponer tu presentación ante
algún amigo o colega, éste será capaz de señalarte cosas que tal vez
estás pasando por alto.